Siemens ha desarrollado el primer ecógrafo de mama capaz de diagnosticar el cáncer en diez minutos: el S2000, disponiendo ENOVA de uno de estos equipos.
Las principales características de este equipo son:
- Unido a la mamografía, permite detectar un número mayor de cánceres de mama ocultos.
- El Acuson S2000 ha cambiado el paradigma de cuidado del pecho.
- La tecnología Siemens permite diagnosticar, tratar y hacer el seguimiento de las pacientes con cáncer de mama.
- Este nuevo “enfoque integrador” mejora la precisión en la detección de la enfermedad y reduce significativamente los tiempos de diagnóstico.
La realidad de las pacientes con cáncer de mama ha cambiado mucho en los últimos años. Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el 80% de los casos de este tumor se curan y, si se diagnostica precozmente, este porcentaje asciende al 90%.
Sin duda, estos datos ponen en relieve la importancia cada vez mayor del diagnóstico precoz para mejorar la supervivencia y la calidad de vida de estas pacientes. Afortunadamente, los avances tecnológicos caminan en este mismo sentido. Así, la comunidad científica cuenta ahora con una nueva herramienta diagnóstica capaz de detectar este tipo de tumores en sólo diez minutos: el ecógrafo de Siemens, Acuson S2000.
Este equipo utiliza tecnología de ultrasonidos 3D para adquirir automáticamente una imagen del volumen del pecho realizando un estudio completo en menos de 10 minutos frente a los 30 minutos de un examen manual. Además, puede diferenciar cuando una masa densa es un quiste relleno de líquido o, por el contrario, se trata de uno sólido que exige pruebas adicionales, como la biopsia.
Esta nueva herramienta cambia el paradigma de cuidado del pecho, ya que ofrece las ventajas de una modalidad de radiación no ionizante combinada con la adquisición automática de un 3D volumétrico procesado. Así, Siemens se sitúa en la vanguardia de la investigación médica y refleja su compromiso en la lucha contra una enfermedad de la que se diagnostican 1,15 millones de nuevos casos cada año en todo el mundo.
La primera ventaja de la ecografía 3D frente a la ecografía tradicional es que se pueden almacenar las imágenes en la estación de trabajo y revisarlas cuando la paciente ya se ha marchado. Hay muchas más imágenes y la adquisición de las mismas puede ser realizada por un técnico especializado en diagnóstico por la imagen; el médico así puede dedicarse a hacer el diagnóstico.
Otra ventaja es que proporciona una nueva imagen: la imagen en proyección coronal, que aporta más datos que las convencionales; es una imagen más anatómica que, cuando se añade a la mamografía, permite detectar un número mayor de cánceres ocultos, especialmente en mamas densas”, añade.
En el caso de pacientes jóvenes con mamas densas y que obtienen una mamografía negativa, la ecografía 3D podría proporcionar un diagnóstico más temprano. Esto resulta especialmente importante al tratarse de mujeres que por su temprana edad no se incluyen aún en los programas de screening.
Para aquellas ya diagnosticadas de un cáncer de mama, la imagen 3D permite una localización muy precisa de la lesión de cara al tratamiento quirúrgico y a la colocación de marcadores.
Estos equipos 3D han simplificado el estudio ecográfico de la mama en dos fases: por una parte, una fase de adquisición de la imagen, en la que se estudia una imagen completa del volumen de la mama. Por otra parte, en una segunda fase de lectura en la estación de trabajo en la que, fuera de la sala de exploración y con esta imagen integral, se realiza el diagnóstico de forma muy precisa.